
Pocas manos viejas
El agronegocio con sus fuertes luces ha dejado en las sombras mediáticas a la agricultura familiar, sector productivo fundador del país que no está pasando por sus mejores momentos debido a múltiples causas. Desde la interdisciplinar, un grupo de estudiantes de Udelar abordaron la situación de diversas familias rurales en Cebollatí, encontrando una realidad donde la juventud no existe y la educación informal es aquello que permite perpetuar la tarea productiva a escala humana.
La última jornada de las tres dispuestas por la Facultad de Ciencias Sociales (FCS), titulada “Uruguay a tres décadas de la restauración democrática”, se inició con una mesa dirigida a la agricultura familiar a través de procesos de investigación realizados por estudiantes de diversas disciplinas. La temática, que estuvo moderada por Rossana Cantieri y Erik Russi, contó con la presentación de varios grupos de investigadores que se acercaron a la realidad de la producción familiar en un medio determinado, enfocados sobre un grupo finito de casos. En tal sentido, el interés se centró en la localidad de Cebollatí en torno al relevamiento generacional, un indicador poblacional que busca medir la renovación de una comunidad durante un tiempo estipulado y delimitando el análisis a personas adultas.
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